
¿Cuántas horas trabajan las maestras y maestros en México?
Hoy en día todavía se escucha en nuestras conversaciones, cuando surge el tema de la labor docente, percepciones que subestiman el valor real del trabajo de las maestras y maestros. Si nos ponemos a analizar las tareas y responsabilidades encontraremos que el tiempo necesario para completarlas sobrepasa las horas de una jornada laboral de 8 horas diarias.
Vamos a ver cómo funciona esto:
1. Antes y después de una clase
Si hablamos de jornadas completas, un docente debería estar 7 horas al día en la escuela en ciclos escolares de 190 días de trabajo, de este tiempo no excluiré los teóricos 30 minutos promedio para tomar el almuerzo, digo teóricos porque quienes estamos en la trinchera sabemos que estos 30 minutos se
utilizan para hacer guardias, calificar, planear, atender reuniones
internas o darnos el tiempo de fortalecer las relaciones con nuestros estudiantes fuera del ambiente de clase. Es rara la ocasión en la que podemos sentarnos a
simplemente disfrutar del almuerzo, igual que cualquier otro godín, supongo.
Ahora bien, las maestras y maestros tienen que invertir tiempo en diseñar y planear para todas sus clases, las planeaciones son diarias, semanales, mensuales y anuales. A veces planeamos específicamente para algunos alumnos en particular que necesitan un tipo de apoyo diferente. Esto lo hacemos normalmente en tiempo personal ya que en las escuelas en México, difícilmente encontraremos que se considere el tiempo suficiente para planear dentro de la oferta salarial. Sólo se paga el tiempo dentro de la escuela o por clase (si trabajas por servicios profesionales y honorarios).
Por otro lado e independientemente de que regresemos a clases pronto o no, y sin siquiera contabilizar tiempos de traslado, los maestros necesitamos llegar a la escuela antes de que
comiencen las clases, si las clases comienzan a las 7:30 a.m., los docentes tendrían que llegar a las 7:00 a.m. para preparar el aula, los materiales y poder dar la
bienvenida a los estudiantes. De igual manera, permanecemos en la
escuela hasta después de asegurarnos de que todos los estudiantes se han
retirado, agreguemos una hora para así completar las 8 estrictas de una jornada completa.
Las maestras y maestros llevamos rutinariamente trabajo a casa, hablo de revisar las actividades, proyectos, escritos y evaluaciones de todos nuestros estudiantes. Estas son tareas que requieren diligencia para poder retroalimentar el trabajo de cada uno de ellos. Casos hay distintos pero podemos hablar de grupos de estudiantes de entre 15 a 60 alumnos (o más) dependiendo del tipo de escuela y de su ubicación geográfica. Aparte, fuera de estos espacios respondemos whatsapps de estudiantes y/o familiares, respondemos correos, utilizamos plataformas, si es el caso, para actualizar nuestros registros y actividades, en otras palabras, son las tareas administrativas las que nos llevamos a casa la mayoría de los días ya que en la jornada de escuela no hay suficiente tiempo para poder realizar todas las funciones propias de un docente. Esto implica por lo menos una hora más de trabajo que invertimos en casa.
Hasta aquí, la cuenta va en 9 horas. Desde
una perspectiva simple 9 horas al día, por un promedio de 190 días
laborales al año, es igual a 1,710 horas. ¿Cierto? Bueno, es aún
más complejo que eso.
2. Formación continua
Esto es una necesidad y es requisito para desempeñar correctamente nuestras funciones y para
obtener buenas evaluaciones de desempeño. No es
opcional lo cual, tiene su lado bueno, pero no olvidemos que cualquier capacitación bien podría considerarse como horas trabajadas, lo cuál no siempre sucede. Aquí un extracto de la ley laboral:
ARTÍCULO 153-E. La capacitación o adiestramiento a que se refiere el artículo 153-A, deberá impartirse al trabajador durante las horas de su jornada de trabajo; salvo que, atendiendo a la naturaleza de los servicios, patrón y trabajador convengan que podrán impartirse de otra manera; así como en el caso de que el trabajador desee capacitarse en una actividad distinta a la de la ocupación que desempeñe, en cuyo supuesto, la capacitación se realizará fuera de la jornada de trabajo.
También tomamos cursos y capacitaciones en diferentes modalidades (prácticamente en línea por la pandemia) para estar actualizados en las reformas educativas, temas pedagógicos, metodologías, estrategias y técnicas de enseñanza, sí, aparte de las juntas de consejo técnico mensuales (famosas por ser el último viernes de cada mes) tomamos cursos de especialización y actualización en nuestras propias materias, de idiomas o de Nuevas Tecnologías , formamos grupos de trabajo para la elaboración de materiales y creación de nuevas propuestas didácticas, conferencias y seminarios...
También tenemos que atender reuniones periódicas para permitir la transversalidad, el trabajo por proyectos, planear actividades extraescolares como eventos, convivencias, celebraciones, concursos y competencias. Si en promedio hay 38 semanas laborales, y en promedio un docente invierte 3 horas más a la semana en realizar estas funciones, esto adiciona por lo menos 108 horas al tiempo trabajado durante el año, o sea 1,824 horas.

3. Vacaciones largas y días de asueto
Otra gran confusión que he notado es que hay personas que realmente piensan que cuando la escuela esta cerrada, los profes no están trabajando. ¡Error! Los profes nos reportamos al colegio entre 1 o dos semanas antes de que comiencen las clases (dependiendo el rol y el cargo o la escuela) pues se requiere mucho trabajo preparativo para comenzar un semestre o un ciclo escolar. Los profes entregan planeaciones antes de comenzar a dar clases. Nos alineamos en metas, nos familiarizamos con los calendarios, asignamos responsables, reasignamos posiciones y definimos fechas de entrega y actividades para todo el ciclo escolar. Esto agrega unos 10 días de trabajo de jornada completa que no cuenta como vacaciones. Dejándonos en una cuenta de 1, 894 horas al año.
Existen también docentes que invierten tiempo en formación profesional durante sus periodos vacacionales o que simplemente por gusto y vocación se ofrecen para dar cursos de verano o de regularización a alumnos que lo requieren. Estos profes si que no gozan de muchas vacaciones. Son unos héroes
4. En contraste con otros trabajos
Como pueden ver, con estas estimaciones, los profes tenemos una carga laboral promedio de 1,894 horas al año. Estamos hablando de profesores con jornada completa. El problema es que no necesariamente las 1,894 horas son remuneradas, si no alrededor del 70% de lo que realmente vale el trabajo de un docente.
Para ponerlo en perspectiva, esta cifra se va por encima de la media mundial de 1,763 que marca la OCDE (2016) y por debajo de la media en México, que es el país donde la relación de horas trabajadas al día es la más alta a nivel mundial con 2,255 horas. Me queda claro que la docencia no es la única actividad económica afectada por las violencias estructurales de los sistemas políticos y económicos del país. Pero lo que si me queda claro es que la docencia, cuando bien hecha, es una labor sumamente compleja y demandante que requiere de una actividad cognitiva constante e intensa pues es un trabajo que implica toma de decisiones a cada minuto, de análisis, de anticiparnos a situaciones, de improvisar, solucionar problemas, innovar, trabajar en equipo, diseñar y crear espacios útiles para nuestros alumnos, fomentar las relaciones significativas y de confianza con estudiantes, familias y otros actores del medio educativo.
¿Pero que creen? Aún no hemos tomado en cuenta a aquellas maestras y maestros en México que tienen más de un trabajo para poder sacar adelante las finanzas en casa. No me dejarán mentir. Que un solo ingreso para un profesor en México puede ser muy limitante y no sabría decir cuántos con exactitud pero por experiencia sé que muchos de nosotros que disponemos del tiempo también nos ocupamos en otros trabajos, ya sea dando otras clases por nuestra cuenta o trabajando medio tiempo más en otra escuela o simplemente atendiendo otra fuente de ingresos, mermando, mejor dicho, sacrificando tiempo valioso que bien podría sumar a nuestra calidad de vida. Existen maestras y maestros en México que trabajando con jornada completa destinan entre 1800 y 2300 horas al año.
¿Sigues pensando que el trabajo de un docente es fácil? No lo es, pero la gratificación de ver a los estudiantes crecer como individuos y saber que tu trabajo sí tiene un impacto en sus vidas hace que todo valga la pena.